la quimera del viento
seca las lágrimas de los arboles,
intimida la paz de las piedras
y deshace el sueño
de los olvidados.
Hay sólo un camino
hacía adentro de si mismo,
un camino hondo y anegado
donde las cosas abandonan sus cuerpos.
Hay un día que se llega cansado...
Allá en el monte negro
se abren las bisagras de la noche,
se esconde el deseo que nos alumbra,
mirando a solas la luna...
Allá en el monte negro
donde las ideas tejen el hilo del tiempo,
vamos cayendo al encuentro,
como la noche que nos lleva
al misterio de luz...
Un viaje al interior de uno mismo. ¡ Felicidades !
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