El otoño deja siempre
una hoja suspendida en el aire,
como un deseo
de esperanza
en lo eterno...
Es un beso de luz que hila un nunca
en la tarde,
una llama
que dora las horas,
un crujir de piel
en la sequedad
de la vieja tierra.
El otoño es un son que se vive,
un ritmo de hojas que cae del cielo
un ardor que dilata la rama.
un temblor que gira y canta el momento .
Es una sacudida honda del alma,
un dejarse mover por el viento
del tiempo,
sobre las horas amarillas
de una tarde en llamas...
Muy lindo. Me llena de imágenes hermosas. Muy profundo el poema.
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS AMIGO POR TUS COMENTARIO MIS SALUDOS JORGE
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